Si debiéramos explicar rápida y sencillamente qué es La Randa diríamos que es un tejido de malla bordado.

Pero como somos Monterizas y Tucumanas tenemos la obligación de decirles que La Randa es mucho más, que es parte de nuestro ser, que nos identifica como pueblo y que nos representa como sello distintivo ante el mundo.

Origenes:

De origen Alemán su nombre deriva de "Rand" traducido como "Tramado"; o del sajón antiguo "borde".

El el siglo XV Carlos V  reinaba en España y también Alemania por lo que la randa formó parte del vasto intercambio cultural entre estas dos grandes  Naciones. 

Llega a nuestra tierra de la mano de las damas colonizadoras, en los tiempos de la fundación de la primera capital de nuestra Provincia (1565) en la localidad de  Ibatin, en el sur tucumano.  Este arte permaneció allí por  más de  120 años, hasta el traslado de la Capital hasta la actual  ciudad de San Miguel de Tucumán. 

La mayoría de la población marchó a la nueva capital; sin embargo numerosas familias, decidieron quedarse en las cercanías. Allí conservaron y transmitieron de generación en generación este maravilloso tejido  que, con el tiempo, fue perdiéndose.

Sin embargo, la tradición se mantuvo viva gracias a las Randeras de El Cercado  desde donde se difunde y se enseña a todo el País. 

La Randa es  Patrimonio  Cultural que representa al Departamento Monteros,  Provincia de Tucumán, en Argentina.

Cómo se realiza:

La randa se identifica con el rubro textil, como encaje de aguja o tejido de malla bordada.

Se realiza con aguja de coser, hilos  preferente y tradicionalmente de algodón (macramé) y una guía que determinará el tamaño de la trama o punto de la malla. 

Una vez terminado, según la forma y tamaño que se desee (circular, rectangular, cuadrado, etc), se colocará  la misma  en un bastidor tensándola  para bordar el diseño elegido.

Concluído el bordado, según el uso y destino de la Randa, se procederá finalmente al almidonado o engomado de la pieza. Si la misma fuera a utilizarse para , por ejemplo,  prendas  de vestir  no es necesario su almidonado.

Tradicionalmente se entrega como artesanía representativa, en marco de cuadros,   a los visitantes ilustres de la Provincia.  Sin embargo en los talleres enseñamos que la misma tiene múltiples usos y aplicaciones.